lunes, 3 de noviembre de 2008

Resulta que las cosas más bonitas no tienen por qué ser iguales que las que siempre escriben, las que siempre filman, o las que siempre aparecen en los anuncios que dan caries.

Resulta que cada cual, puede encontrar una cosa bonita en el lugar menos bonito convencionalmente.
Un día, me encontré un juguete, que, aunqe no estaba en la basura, había sido tratado como tal. El jugete era un peluche de un conejo unido con velcro a un cartón. El juguete, intentando ser educativo o eso es lo que yo sigo pensando, resultaba quizá un poco macabro. Podías despegarle sus extremidades a tu antojo. El caso, es que me pareció muy bonita la idea de quitarle una pata (repito, de peluche) al pobre amiguito despreciado, en referencia a lo que siempre dicen de sus "poderes mágicos". Nunca creí mucho en eso de los amuletos. Pero aun así, creí en ello una señal. Llegué a casa y la lavé. Pensé que igual su "suerte" se iría entre jabones y detergentes, pero me convenció más la idea de que esa pata empezaba de nuevo, una segunda oportunidad le brindaba mi lavadora. Así que desde ese día, mi pata de conejo de peluche, está creando su propia suerte.

Si algún día la pata.de.conejo.de.la.suerte.de.peluche decide dejar de servirme, o dejar de escribir nuestra propia historia juntos, la daré otra oportunidad. La dejaré en el sitio con menos suerte que encuentre. Para que alguien al que le gusten los pequeños detalles la encuentre, la examine, y decida si lo que necesita esa pata es un reset y volver a empezar, o continuar acumulando datos de buena "suerte".

2 comentarios:

freshlovers dijo...

pq no te llavaste el conejito enterooooo!!!!!!!

¬¬

caca


:D muac

tututu dijo...

"Resulta que las cosas más bonitas no tienen por qué ser iguales que las que siempre escriben, las que siempre filman, o las que siempre aparecen en los anuncios que dan caries"




y eso me ha encantado. yo antes me encontraba cosas guais en la basura como a himalaya (un todoterreno con cuerda que me encargué de subir a colme), o un sandwich de plastico cuyos ingredientes se pegaban con velcro... podía haberme quedado la lechuga de la suerte... pero bah! suerte yo?


:)