sábado, 30 de agosto de 2008

Darse cuenta


Darse cuenta de las cosas. Darse cuenta de las cosas, tarde, es lo peor que te puede pasar. Esta tarde, sin ir más lejos, noté que algo me distraía. Era un molinillo. Sí, un molinillo de estos que no se si tienen nombre. Pero de pequeño siempre me enseñaron que se llamaban Molinillos.de.los.deseos. Y claro, como a buen infante ingenuo me contaron la leyenda.

-Mamá, ¿qué es esto?
-Mira, cada vez que encuentres uno de estos cógelo. Pero cógelo con suavidad. Encierrale en tu mano con firmeza y suavidad. No dejes que se escape. Por lo menos hasta que esté preparado para desempeñar su función.
- ¿Qué?
- Se llaman molinillos de los deseos. Cuando encuentras uno lo tienes que coger. Cuando sientas sus cosquillas entre tus dedos, cierra los ojos, con fuerza, no los abras. Piensa en lo que más desearías en ese momento. Cuando lo tengas en mente abrelos. Acercate la mano a los labios y abrela. Antes de que tu nuevo y pequeño amiguito se escape ¡SOPLA! Sopla con fuerza. sigue su trayectoria. Cuanto más alto suba, más probabilidades tendrás de que tu deseo se cumpla.

Pues hoy, sin ir más lejos, encontré uno.
Y sin ir más cerca, o lejos, la verdad es que no lo tengo claro, lo cogí. Es extraño pero sabía perfectamente como cogerlo. Y sin intención cerré los ojos. Y sin quererlo soplé.

El problema es que me dí cuenta demasiado tarde de que no había pedido un deseo. O tal vez sí. Nosé, igual lo hice sin quererlo, sin intención y sin darme cuenta.

Cuando te das cuenta de algo muy tarde es un problema.
Muchas veces no hay vuelta atrás, las cosas han cambiado y es dificil retomar aquello que decidiste ignorar parcial o completamente una vez. Y ahora, con ganas de enmendar tu error, esa ignorancia consentida, ya es tarde.

Quisiera volver a encontrar mi Molinillo.de.los.deseos, y preguntarle si va cargado, arrastrando en su espalda, ese deseo que no se sí pedí, o deje de hacerlo por ignorancia.

martes, 26 de agosto de 2008

inspiración no real


-Hará cosa de un año que dejaste tu dirección en mi carpeta.
-¿Si? ¿ya ha pasado tanto tiempo?
-Pues sí, y aun seguimos igual, nos conocemos sin conocernos.
-Ya...bueno...
-No te preocupes, yo también opino que es mejor así.

-Ibas tú por la calle y no pude evitar meterte la dirección en tu carpeta.
-Ibas tú tan borracho que ni siquiera te acuerdas de qué cara tengo.
-Uh...jeje ya, bueno el caso es que lo hice ¿no? Y si lo hice por algo sería. Ya sabes lo que dicen: lo que haces borracho lo haces porque en realidad es lo que quieres hacer.

-¿Sabes? creo que nuestra relación es la mejor relación que he mantenido hasta ahora con nadie.
-¿En serio? necesitas salir más de casa....
-No te rías, te lo digo en serio. Contigo las cosas son de otra manera. Lo doy todo, sin necesidad de que tu me lo pidas. Me sale así. Es como que me apetece dartelo todo, y se que nisiquiera tu lo necesitas ni lo has pedido. No se si me entiendes.
- Si creo que si.

-¿Sabes tú? Llevo unos días pensando que creo que quiero que me encuentres. Sí, ya sabes, cuando dijiste que paseabas con frecuencia por esa calle donde me metiste el papelito, por si me veías. Nunca me lo creí, pero ultimamente tiento a la suerte, y yo también paseo por ahí. Me pongo los zapatos pensando en que quizá hoy sea el día. La verdad es que he imaginado muchas veces nuestro encuentro, y cada vez que lo imaginaba tenía unos zapatos o un bolso distinto. Asi que voy probando, sin más, a ver si con esa o la otra combinación sucede. Pero lo más gracioso, es que no se si quiero que suceda. Así que cuando paso por esa calle, voy casi corriendo.
-Yo muchas veces me siento en una terraza a bservar a la gente que pasa por esa calle. He de confesar que sigo esperando verte. Pero no recuerdo ver ningún borron pasar...jejeje
-Ya bueno...es una racha, ya se me pasará. Porque en verdad creo que es mejor seguir como hasta ahora.
- Si yo también lo creo.
- Yo también siento que lo doy todo.

lunes, 25 de agosto de 2008

lo que son las cosas

El otro día descubrí algo que me hizo pensar bastante.
En cómo funcionaban las cosas y en qué se supone que es lo natural o lo normal.
El caso es que vi a mi pequeña periquita pelona ennoviada. Pero ennoviada no con su compañero de piso con barrotes, que en paz descanse, sino con un gorrión callejero.
El caso es que ya llevaba días observando que se ponía muy contenta cuando abría la puerta de la terraza. Y propulsaba sus piares por el patio de mi casa(que cada vez tiene menos de particular). Pues de unos pocos días para aqui, llevo llevandome sustos cardíacos gracias al nuevo compañero de mi trastornada periquita, que considera muy gracioso salir volando cuando alguien les interrumpe. Y digo trastornada porque ¿qué clase de animal se automutila?A pesar de su escasez de plumas, ha conseguido conquistar el pequeño corazón palpitante de un gorrión callejero, que, quien sabe, igual solo busca sus posesiones y su comida.

Pero a ella se la ve algo más feliz que de costumbre.


He decidido dejar las ventanas abiertas, por si así evitan los desencuentros con el cristal.

viernes, 8 de agosto de 2008


le encantaba subirse en aquel columpio.
cuando era pequeño le gustaba mucho ver las cosas dando vueltas fugazmente, como extraños neones de colores.

pero de tantas vueltas la cosa cambió.


y ahora se marea hasta con el movimiento de la tierra.



foto: action sampler de juguete con publicidad de mayores
lugar: parque del tibidabo, barcelona.

lunes, 4 de agosto de 2008

pasó, pero fue distinto



La droga le poseyó por unas pocas horas, pero eso no significa que no fuera del todo consciente. Actuó así más bien por las ganas que por las drogas. ¿Hizo algo malo? Ni siquiera se lo planteó. Se dejó liberar, en ese momento no era racional, solo visceral. No pensó en las consecuencias, solo en calmar sus ganas.

Aquella noche, tras aquello, solo tenia ganas de estar solo, pensando en lo que había hecho. No encontró un sentimiento que definiera lo que sentía, solo se le pasaba por la cabeza una y otra vez, a camara rápida y a cámara lenta, la situación. Una vez tras otra. Ya en la cama se quedó dormido, extrañamente pronto, con la imagen en sus retinas.

Al día siguiente se dió cuenta de que la cosa era totalmente distinta. Ya lo habia probado una vez, con gusto, pero sin más. No pudo contarselo a nadie. Así que la cosa se fue olvidando poco a poco. Pero esa mañana, al despertarse, y verse las marcas en el espejo y escucharlas en su cerebro, se dió cuenta de que la cosa era totalmente distinta.


Contento sereno y feliz olvidó el pasado, y jugó un poco con el presente.
Aun no sabe muy bien a que está jugando.
Pero nunca mintió, y dejó las cosas bien claras, para todo aquel que sea capaz de oir a los demás, y no solo a ellos mismos.