jueves, 18 de diciembre de 2008

No te dejes engañar.

De un tiempo para acá, se estaba dando cuenta de que los dragones no existían, así, directamente.
No hay que andarse con rodeos, hay que decirlo tal y como es, tal y como lo sientes. Y él, decidió hacerlo así.
Los dragones no existen. Esto era lo que llevaba pensando mucho tiempo. Y sus pensamientos no eran infundados, no, tenían premisas que le llevaban a ellos. Momentos que le hacían pensar: "¿dónde quedó la magia?¿cuándo desapareció?" Y lo más importante de todo..."¿por qué?"

Le daba vueltas, hace un año, y llegó a la conclusión de que era su culpa, que se había hecho mayor, había dejado de creer en ella, en definitiva, que había cambiado.
Se arrepintió de ello, pidio perdón por haber cambiado, y creyó oportuno volver a intentar creer, y luchar por ella.

Pero ahora se da cuenta de que lo que ha cambiado no ha sido él. Sino que la magia, al ser muy mágica, se "reveló" contra él y ahora es cuando él ya está fuera. No por voluntad propia. Ha sido expulsado de este reino fantástico por el que decidió arriesgar. Y es ahora, cuando los dragones le escupen llamas a él.

2 comentarios:

tututu dijo...

uhh! no entiendo nada pero bueno no importa. espero que pases un tiempo genial con tu madre en valencia, algún día me llevaré a la mía a algún lugar...
ya te contaré qué tal la fiesta de publi!
unbeso amor:)

tututu dijo...

que bien que me eches de menos cada día, me gusta! que bonito será el primer lunes de la vuelta al cole :)